domingo, 14 de noviembre de 2010 |

"No lo leas que me empavas"

La Pavita
Todas las aves rapaces nocturnas pertenecen a un mismo orden: Strigiformes.
Aprovechan la noche para cazar, principalmente roedores, mediante la técnica del acecho, la detección por el oído y el vuelo silencioso y corto. Su pico, aunque ganchudo, es corto y lo usan solo para descogotar a las presas, que tragan enteras o en grandes pedazos.

Estas  aves están empavadas, disfrutan de mala fama,
han sido masacradas, insultadas, difamadas y mucho  más desde el principio de los tiempos, tan sólo por ser nocturnas y, en algunas especies por tener  un ulular algo macabro. 

La mala fama la provoca también su mirada fija, que no es más que una preparación para la caza nocturna aunque algunos piensen que se deba a sus  malas intenciones

La Pavita
Entre la veintena de especies venezolanas de aves rapaces nocturnas como lechuzas, búhos, mochuelos, etc., la Pavita es una de las más tratadas con desdén. 

Se le  atribuye  a la Pavita el poder de "empavar".  Al escuchar el  canto dulzón, triste, grave y acompasado de la pavita, se dice que" las cosas de los humanos ya no funcionan bien".

La Pavita es una de las lechuzas más pequeñas de hábitos más bien diurnos sin embargo, sus enormes pupilas permiten que  vea claramente en la oscuridad, no desarrolla el plumaje de penacho auricular alrededor de la cabeza como la mayoría de los búhos, más bien desarrollan un incipiente plumaje y  al  crecer su cabeza mantiene la misma silueta circular.

Antes de pensar que estos animales hacen daño, reconozcamos el beneficio que nos brindan alimentándose de ratas y ratones.